lunes, 22 de octubre de 2012

DIFICULTADES DE APRENDIZAJE. ¿QUÉ SON?

Hoy en día es frecuente oír hablar de dificultades de aprendizaje. Todos tenemos algún familiar, amigo o conocido que presente este problema pero, ¿qué son exactamente las dificultades de aprendizaje (DA)?
Definimos DA como un conjunto de trastornos que se caracterizan por un rendimiento en lenguaje, lectura, escritura o cálculo por debajo de los esperado para su edad y curso. Si se realiza una intervención con los recursos y estrategias apropiadas, estos problemas pueden superarse.
Estas dificultades suelen tener su base en algunos procesos psicológicos básicos como atención, memoria, percepción, lenguaje, capacidad de autorregular los procesos mentales; así como factores emocionales y motivacionales. Aunque en algunos casos puede existir cierta heredabilidad de padres a hijos, el ambiente es un factor determinante. El estilo de crianza de los padres, el nivel de exigencia o el tipo de estimulación, son algunos de los elementos ambientales, sobre los cuales una intervención puede ser positiva de cara a la búsqueda de una mejoría.
Los niños que presentan DA son un grupo heterogéneo. No todos muestran las mismas características. Asimismo, las dificultades no se muestran en las mismas áreas. Los sistemas de clasificación actuales diferencian entre dificultades en el área lectora (dislexia), área de escritura (disgrafia) y en las habilidades matemáticas (discalculia).
Este tipo de dificultades afecta a entre 15 y 20 de cada 100 niños, presentándose con más frecuencia en varones. La mayor parte acude a consulta entre los 6 y los 8 años, derivados por los profesores, cuando las dificultades ya están consolidadas. Sin embargo, existen algunos indicadores que nos pueden ayudar a detectar las DA en su origen (fallos en atención, memoria, percepción, errores de pronunciación, problemas para repetir palabras largas, etc.). Además hay factores de riesgo que aumentan la probabilidad de aparición de estos problemas (bajo peso al nacer, edad gestacional inferior a las 36 semanas, antecedentes familiares de DA o trastornos del lenguaje, retraso en la adquisición de las primeras palabras entre otros).
Por lo tanto, resulta clave el diagnóstico precoz de los DA. Está comprobado que una detección tardía o una falta de intervención, puede originar que estos niños y adolescentes presenten en el futuro fracaso escolar, problemas emocionales, conductuales y de adaptación.
 
Virginia Montero Parras
Psicóloga
EQUIPO ILD PSICOLOGÍA
 
Fuente: Artículo extraído de la web de ILD.